viernes, 18 de febrero de 2011

En las letras, desde Puerto Rico Libros destacados del 2010, un vistazo al panorama literario actual)


Por Carlos Esteban Cana

El 2010 fue un año delicioso para los amantes de la buena literatura. A diferencia de años anteriores, estos doce meses dejaron un balance de calidad en todos los géneros, particularmente en cuento. Por otro lado, dos acontecimientos editoriales dan fe de la constancia como requisito esencial para quienes aspiran dejar una huella en las letras, nos referimos a la publicación de la Poesía Completa de Jesús Tomé y a los cuatro tomos de Poesía homohumana de Abniel Marat. Pero detengámonos un momento para comentar brevemente nuestras preferencias en poesía, cuento, novela, relato y ensayo.
En poesía Yván Silén encabeza la lista con Catulo o la infamia de Roma. El manejo impecable de la tradición se conjuga con el dominio total del oficio poético. Impresiona por demás acercarse al corpus literario del poeta romano Catulo y contrastarlo con el libro de Silén, quien acaba de publicar en enero del 2011 un nuevo título con la editorial Atarraya Cartonera. Por su parte, Mairym Cruz Bernal da un giro a su extensa bibliografía, en la que predominan poemas largos, y en Ese lugar bajo mi lámpara se acerca a la forma breve del haiku, con un hálito de innovación e intimidad, que incluso da nueva presencia a poemas de libros anteriores. Noel Luna en Música de cámara convierte las imágenes y metáforas en un concierto. En estas páginas el lenguaje se desplaza sin tropiezo alguno. La voz fluye en el cauce sonoro. Da gusto romper el silencio con la lectura de este libro. Aunque este libro tiene como año de publicación 2009, en realidad circuló en las librerías durante el 2010. Palo de lluvia de Xavier Valcárcel es un libro orgánico. Las cinco partes que lo componen están fabricadas con un hilo firme (la voz del hablante lírico) que da textura; más allá de la gradación y los matices está no lo fragmentario, sino lo integral. Acordes afanosos de Pedro Juan Ávila trae a la mesa del lector el pan de la buena poesía, confeccionada para deleite de quien gusta escuchar el arte del verso y la metáfora. Aquí, el lenguaje diáfano es materia prima consecuente. Las piezas de este libro pueden acompañar una buena noche de bohemia, vino y guitarra. Piélago es buena poesía para un público exigente que disfruta del complejo artificio de transformar conceptos y lenguaje. Javier Roig utiliza con maestría su conocimiento de la sabiduría creacionista y el dominio de los clásicos. Angst desafía los parámetros tradicionales y un joven artista impone su mirada a la nuestra. No podemos resistirnos a su indagación constante. Lo focalizado en el ambiente es simbiosis que revela. Aquí Rubén Ramos, el autor, más allá de su derrotero creativo de camuflajearse en calculadas dosis poéticas, no pasa inadvertido. Miss Carrusel de Mirna Estrella teje las fases del perfil femenino con un verso sobrio, a veces narrativo, que ofrece matices. Ninguna de estas poesías abusa del recurso metafórico. El deseo forastero es un libro breve que destila cierta suavidad en el trazo del verso. En estas páginas Abdiel Echevarría nos invita hacer con una calma inusitada el ejercicio de lectura de este cuaderno. Esta lista estaría incompleta si no incluyo Inmunología poética de Moisés Agosto. Tres cuadernos integran el mismo: Poemas de lógica Inmune, Obituarios y Polaroids. En estos versos, el autor trasciende lo trágico del SIDA y convierte el dolor en belleza. Son poemas que cubren diez años de producción. Los últimos dos cuadernos revelan de manera particular la madurez lograda por el autor en el manejo y la cadencia del lenguaje.
En cuento dos escritoras noveles ocupan los primeros lugares. Lina Nieves nos obsequia Waltzen. Si alguien creía que en este género todo estaba escrito invito a los lectores a que acudan a este libro. Por raro que parezca, las historias de este libro nunca parecen agotarse, siempre lucen nuevas, diferentes, aun cuando usted lea las mismas en más de una ocasión. Todas tienen cierto hálito de misticismo, como si se tratara del sonido templado de un laúd oriental. Cuentos traidores de Rubis Camacho complace al lector exigente que busca verdadero placer en la lectura. Si bien es cierto que en las 124 páginas parece que hay no uno, sino dos libros (el primero manejando personajes míticos, y el segundo inmerso en situaciones ubicadas en el Puerto Rico contemporáneo), la rigurosidad del buen manejo de un lenguaje, con cierto aire poético y metafórico, otorga un manjar de descripciones; pasajes narrativos con luz propia que hacen que situaciones y personajes pernocten en la memoria. Pablo Juan Canino, por su parte, cumplió con todos los honores el homenaje a su maestro, Pedro Juan Soto, con su libro Mi hija es García Márquez. Esta colección de cuentos, de Isla Negra editores, es un festín para el amante del cuento perfecto que emana de ese baúl mágico que es la memoria. Aquí ninguna historia rompe los parámetros de excelencia que se palpan de la primera a la última página. No hay artificios estridentes, en ocasiones la sutileza de un final da paso a un silencio que resuena en el próximo cuento. Mundo Cruel, de Luis Negrón, se ha convertido en el libro que mas reseñas recibió durante el 2010. No es para menos. La textura orgánica, la elegancia de unas historias sencillas que no pecan de exceso dan perfil propio a este libro entre lo mejor del año. Cuentos como Por Guayama, El jardín y Botella sin duda son antológicos. A lo lejos, el cielo de Hugo Ríos Cordero se impone por la destreza de quien conoce de forma cabal su oficio. Desde Coloso, pieza que abre la colección, hasta el cuento final que da título al libro, estas 30 historias se dejan leer casi de golpe. Nada sobra en este libro de 100 páginas. El oficio del vértigo es otro libro que parece de la mano de un veterano, cuando en realidad se trata de un primer libro. Manolo Núñez Negrón organiza en tres partes (Maromas sin red, Saltos al vacío y Días de circo) veinte historias que se caracterizan por sus giros vertiginosos en los finales. Sorprende que algunos cuentos tengan como eje temático la misma materia prima que también desarrolla en sus libros tanto Lina Nieves como Hugo Ríos. En la tercera parte, en ocasiones, el lector necesita conocer referentes de la historia de Puerto Rico para disfrutar a cabalidad de los cuentos. El primer libro de narrativa del periodista Mario Santana, Secuestros de papel, deja al lector que busca el placer de la lectura satisfecho. Cierto aire detectivesco y el buen manejo de datos históricos sazonan el suspenso de estos cuentos. Aunque es pertinente señalar que algunas de las historias que Santana desarrolla parecen más esbozos de novela, como Mausoleos, lo cierto es que estamos ante un libro de cuentos que entretiene y se lee rápido. El mercader de libros de Francisco García-Moreno Barco es una oda a la imaginación, la creatividad y la utilización impecable del idioma. Rico en refranes y en frases propias de la sabiduría coloquial del pueblo, este libro evidencia el conocimiento que el autor posee de las historias clásicas de la literatura castellana, como La casa de Bernalda Alba de Lorca, y su capacidad de innovarlas. Tradición y novedad se dan aquí en la misma proporción. Cuentos como Los oficios necesarios, A todos nos ha crecido alguna vez un árbol en las manos, Malena en la pared, y la historia que da título al libro, colocan El mercader de libros entre mis favoritos. Canasta de ojos de Irma Rivera recrea el amplio universo de mujeres que han trascendido los límites de su época. Aquí los cuentos están narrados con la templanza de quien ha estudiado minuciosamente el género cuentístico . Y cierra este grupo selecto el título Doce cuentos paralelos, de Eva Quíroz. Fruto que inició en el taller de escritura de Silvia Domenech, estos cuentos fascinan particularmente por el buen uso del lenguaje, aunque algunos cuentos destilen cierto aire a pequeña crónica o estampa.
Sin duda el 2010 dejó un vigoroso registro para la novela. Marta Aponte Alsina revalida con El fantasma de las cosas su lugar como la principal novelista que tiene este País. Es un placer para el lector seguir las viñetas narrativas y fragmentarias que van develando el perfil del apalabramiento de Silvinia, el histrionismo de Megan y la creatividad sinuosa de Dougald. Por su parte, Cezanne Cardona se impone entre los novelistas de su generación con una novela que trasciende coordenadas inmediatas y se instala en el Berlín de 1989, cuando se dan los sucesos de la caída del muro. La velocidad de lo perdido es un libro bien pensado. Aquí hay equilibro: lo ameno de la historia se funde en los cimientos de la filosofía occidental. Los personajes interactúan entre ellos, y los matices a flor de piel distancian la cercanía. La velocidad de lo perdido es una de esas novelas que me hubiera gustado escribir. Por otro lado, Esa antigua tristeza se convierte en la novela que mayor cantidad de lectores se agencia. José Borges captura la atención del lector con una historia de conspiración y pandemias. Ágil, rápida, liviana (en el buen sentido de la palabra) son adjetivos para las columnas que sostienen esta arquitectura narrativa desde el principio hasta el final. Caparazones es el nuevo título de Yolanda Arroyo Pizarro en el género novelístico. Aquí la relación de dos mujeres se desarrolla en un marco de extremos. Por un lado la defensa del medio ambiente llega, en estas páginas, a métodos insospechados. Ya la diplomacia sirve poco para personajes y grupos involucrados. Por otro lado, el leiv motiv pasional se metaforiza de varias formas, siendo los pasajes que describen elementos y accidentes del panorama estelar los que mejor trazan el perfil de búsqueda y pérdida en esta novela. Esta breve lista de novelas destacadas no estaría completa sin Letramuerto: asesinato en La Tertulia de Wilfredo Mattos Cintron. En esta nueva aventura detectivesca, su conocido personaje Isabelo Andújar, regresa irremediablemente a su propio pasado. Ecos que el lector recibe como simbiosis al presente inmediato que vivimos. No podemos concluir sin destacar un libro de relatos, ese género que está en un punto medio entre la novela y el cuento, que también trabaja la ficción de corte detectivesco. Se trata de El muro que guarda el rosal (Tres relatos de la detectivesca caribeña) de Francisco R. Velázquez. Este libro publicado por la editorial La Secta de los Perros es un banquete para los que disfrutan del manejo efectivo del diálogo en la narrativa y la recreación, en detalles, de una época ya lejos de la contemporánea.
El género del ensayo está representado por La poesía piensa, de Yván Silén, libro que enuncia en sus páginas una poética propia; el ejercicio de ser poeta y escritor. Un debate integro que desarrolla diálogo con otras poéticas y corrientes creativas. Silén pasa revista sobre libros recientes que escritores puertorriqueños han gestado en la presente década. Hay quien pueda pensar que la mirada taladra en lo incisivo, que la expresión visceral está a flor de piel, o que el lenguaje no pierde tiempo en sutilezas ni eufemismos cuando se pronuncia acerca de escritores reconocidos como Mayra Santos Febres. Otro autor que hay que mencionar es Eduardo Lalo con el título El deseo del lápiz –castigo, urbanismo, escritura. Lalo combina fotografía y memoria para darnos un daguerrotipo de la antigua penitenciaría conocida como El oso blanco. Estas páginas también indagan y reflexionan sobre lo que implica utilizar la palabra. El Velorio (La Novela) Martorell’s Wake de Antonio Martorell es una joya para quien disfruta de proyectos editoriales que combinan diferentes manifestaciones artísticas. Martorell presta el ojo, su mirada de artista, para desplegar con amplitud y detalles el universo pictórico de El Velorio, la obra más importante del pintor Francisco Oller. Aquí los diferentes personajes y elementos saltan del lienzo en pasajes narrativos que dan intensidad a los diferentes monólogos que integran el libro. Las diferentes perspectivas se hacen presentes de modo singular mediante las voces de actores incluidas en un CD. Y para aquellos interesados en la historiografía literaria el 2010 les obsequia dos libros que, casualmente, son de autores que pertenecen a una misma familia. El primero recoge la inmensa labor investigativa que Adolfo Jiménez Benítez ha desarrollado por años acerca de las revistas literarias boricuas. Se trata del libro Historia de la literatura puertorriqueña a través de sus revistas literarias. El segundo, de Zoé Jiménez Corretjer, (hija del autor antes mencionado), hace justicia a la cultura puertorriqueña pues calibra en su justa perspectiva la obra del poeta José María Lima. Una sabática en el año 2008 le permitió a la autora hacer un estudio minucioso sobre el autor de La silaba en la piel. Lógicas del extravío: Anatomía existencial en la poesía de José María Lima tiene la rara peculiaridad de utilizar como materia prima un lenguaje certero, diáfano, sin rebuscamientos.
Por último, es notable destacar la presencia de títulos que han sido premiados en diferentes certámenes literarios. Destaca Concierto para Leah, de Maira Landa, que se ocupa de la Segunda Guerra Mundial y la persecución nazi hacia los judíos. Una novela que funde con belleza música y literatura. La misma resultó finalista en el Premio Planeta de Novela 2009. Otros dos títulos premiados, esta vez en el Certamen Inter-Universitario de la Universidad de Puerto Rico, fueron publicados por editoriales del patio. El primero pertenece al género del cuento y se titula Adiós, Mariana y otras despedidas, de la escritora Awilda Cáez. El segundo es el poemario El mal de los azares de la poeta y narradora Karen Sevilla. No podemos concluir sin mencionar que también circuló en las librerías el libro Zozobra de Zuleyka Pagán López (directora de Sótano Editores) titulo que recibió el Premio Internacional de Poesía Joven, en la Feria del Libro de la República Dominicana.
POESIA
1. Catulo o la infamia de Roma Yván Silén Terranova Editores
2. Ese lugar bajo mi lámpara Mairym Cruz-Bernal Edición de Autor
3. Música de cámara Noel Luna Terranova Editores
4. Palo de lluvia Xavier Valcárcel Agentes Catalíticos
5. Acordes afanosos Pedro Juan Ávila Terranova Editores
6. Piélago Javier Roig Isla Negra Editores
7. Angst Rubén Ramos Agentes Catalíticos
8. Miss Carrusel Mirna Estrella Pérez Sótano Editores
9. El deseo forastero Abdiel Echevarría Cabán Editorial Identidad
1. 10. Inmunología poética Moisés Agosto Rosario Editorial Tiempo Nuevo

CUENTO
1.Waltzen Lina Nieves Avilés Editorial La Secta de los Perros

2.Cuentos traidores Rubis Camacho Mariana Editores

3.Mi hija es García Márquez Pablo Juan Canino Salgado Isla Negra Editores

4.Mundo cruel Luis Negrón Editorial La Secta de los Perros

5.A lo lejos, el cielo Hugo Ríos Cordero Isla Negra Editores

6.El oficio del vértigo Manolo Núñez Negrón Editores Publicaciones Puertorriqueñas

7.Secuestros de papel Mario Santana Editorial Pasadizo

8.El mercader de libros
Francisco García-Moreno Barco
Editorial Preámbulo

9.Canasta de ojos Irma Rivera Colón Edición de Autor

10.Doce cuentos paralelos Eva Quíroz Edición de Autor

RELATO
1.El muro que guarda el rosal
(Tres relatos de la detectivesca caribeña) Francisco R. Velázquez Editorial La Secta de los Perros

NOVELA
1.El fantasma de las cosas Marta Aponte Alsina Terranova Editores

2.La velocidad de lo perdido Cezanne Cardona Terranova Editores

3.Esa antigua tristeza José Borges Terranova Editores

4.Caparazones Yolanda Arroyo Pizarro Publicaciones Boreales

5.Letramuerto: asesinato en La Tertulia Wilfredo Mattos Cintrón Ediciones La Sierra

ENSAYO
1.La poesía piensa o la alegoría del nihilismo Yván Silén Editorial Tiempo Nuevo/Publicaciones Gaviota
ENSAYO Y FOTOGRAFIA (FOTOENSAYO)
1.El deseo del lápiz –castigo, urbanismo, escritura- Eduardo Lalo Editorial Tal Cual
ARTE Y LITERATURA
1.El velorio –La novela- Antonio Martorell Editorial R.I.P.
HISTIRIOGRAFIA LITERARIA
1.Historia de la literatura puertorriqueña
a través de sus revistas literarias
Adolfo Jiménez Benítez
Xlibris Press

2.Lógicas del extravío: anatomía existencial
en la poesía de José María Lima
Zoe Jiménez Corretjer
Ediciones Puerto

ACONTECIMIENTOS EDITORIALES
1. Jesús Tomé: Poesía Completa Jesús Tomé La Editorial

2. Poesía homohumana (13 libros en cuatro tomos) Abniel Marat Editorial Tiempo Nuevo

LIBROS PREMIADOS PUBLICADOS
Zozobra (Premio Internacional de Poesía Joven Feria del Libro 2009) Zuleika Pagan López Ediciones Ferilibro
El mal de los azares (1er Premio de Poesía, Certamen Interuniversitario de Literatura 2009, U. P. R.) Karen Sevilla Sótano Editores
Adiós, Mariana y otras despedidas (1er Premio de Cuento, Certamen Interuniversitario de Literatura 2009) Awilda Caez Editorial Pasadizo
Concierto para Leah (Quinto lugar Premio Planeta 2009) Maira Landa Editorial Pasadizo

jueves, 17 de febrero de 2011

“Concierto para Leah” de Maira Landa





Por: Jessika Reyes Serrano

Palabras que llegaron a mi mente mientras leía la novela: libertad, injusticia, prepotencia, música, historia, memoria, olvido, testigos, esperanza.


Injusticia. En la novela, “Concierto para Leah” de Maira Landa, se hace presente que la injusticia es una condición humana. Mediante los ojos de una adolescente nos hacemos partícipes de las atrocidades que cometieron los nazis en contra de los judíos. A pesar de que en la narración permea un ambiente y vocabulario musical, en ciertas ocasiones, las narraciones en las cuales se presentan detalladamente los abusos cometidos, ocasionaron que me sintiera drenada, aturdida y cómplice de tanta maldad. A veces, no podía soltar la lectura, pero en otras era necesario hacerlo porque Leah se apoderaba de mí y sentía que si continuaba leyendo me iba a consumir con ella. Incluso, podía percibir el olor a muerte, sentir el dolor y ver las imágenes que llegaban a mis ojos acompañadas de terror.
Historia. La historia siempre se va a repetir mientras haya un país, raza o persona que sienta prepotencia. El racismo y la xenofobia son males que nos acompañan en la actualidad. Cuando leí el pasaje en el cual Leah describía cómo viajaron en el vagón del tren, recordé el relato “La arribada forzosa” que aparece en el libro Puerto Rico negro de Angel López Cantos y Jalil Sued Badillo.
Refiriéndose al viaje en barco en el cual traían a los africanos:
“Van tan apretados, tan asqueroso y tan maltratados que me certifican los mismos que los traen, que vienen de seis en seis, con argollas por los cuellos, y estos mismos de dos en dos con grillos en los pies de modo que de los pies a cabeza vienen aprisionados, debajo de cubierta, cerrados por de fuera donde no ven el sol ni luna, que no hay español que se treva a poner la cabeza al escotillón sin almadiarse, ni ni a perseverar dentro una hora sin riesgo grave de enfermedad. Tanto es la hediondez, apretura y miseria de aquel lugar”.
En el “Concierto para Leah” refiriéndose al viajen en el vagón:
“Como el vagón iba repleto, con los bandazos era imposible permanecer en pie, tampoco había espacio para sentarse. Intentábamos mantener el equilibrio emocional y físico. El calor era sofocante, y, además, estábamos desfallecidos por el hambre, la sed, las humillaciones y los golpes recibidos. (...) Varias horas más tarde, el piso estaba cubierto por una mezcla pegajosa de orines, excrementos y vómitos, sobre todo porque se había desbordado un cubo que los nazis dejaron allí para que hiciéramos nuestras necesidades, como si fuéramos animales. Como el aire fresco apenas entraba el hedor se nos metía por la nariz, por la boca y nos producía náuseas incontenibles”.
Me parece pertinente establecer un enlace entre el proceso de conquista (que provocó la exterminación de muchos indígenas y la esclavitud de los negros) y el holocausto. Ambos eventos han sido, posiblemente, los más sangrientos en la historia de la humanidad. Ambos eventos han sido guiados por el mismo pensamiento egocéntrico: “nosotros somos superiores y venimos a “salvar” al mundo”.
Sin embargo, contrario al proceso de conquista, el holocausto sucede en un mundo ya mediático, frente a millones de personas que no hacían nada. Existen fotos, videos y libros autobiográficos que recuerdan el atropello que vivieron millones de personas.
Memoria. Según el escritor, Arcadio Díaz Quiñones, los puertorriqueños poseen una memoria rota: se ha olvidado el proceso de esclavitud y la situación colonial entre otras cosas. Sin embargo, Maira Landa rompió con el silencio. Ella rescata un hecho pasado que muchos conocen, pero pocos recuerdan. Además, incluye al Caribe en un evento que, tal vez, podemos ver lejano en tiempo y en distancia física. Para otros escritores o escritoras la presencia del Caribe en el famoso Holcausto hubiese sido impensable, sin embargo, Maira lo logró. Nos colocó ahí, primero como un rayo de esperanza y después como partícipes impotentes de lo que estaba por comenzar. La presencia de Puerto Rico y de Cuba nos hace ver que “el mundo es chiquito” y que lo que sucede en cualquier rincón del planeta nos afecta a todos.
Música y Esperanza. La música va de la mano con la esperanza. Desde el título, se nos invita a un concierto. Un concierto que, como la vida, está compuesto de piezas dulces y suaves como “La meditación de Thais” o piezas que nos remiten a tristeza como la “Danza macabra”. Así como la música, la lectura y el horror que va viviendo Leah va in “crescendo”. Y yo sentía mi corazón palpitar porque, de cierta forma, me daba vergüenza ser partícipe de la injusticia.
Por otra parte, la música fue el hilo de esperanza. En medio del horror, Leah veía en la música su rayo de luz. Tocar el violín la hizo más fuerte y la alejó por un tiempo de las garras de la muerte. La presencia de la música hace que la lectura sea menos difícil para el lector y el camino hacia la cámara de gas menos tormentoso para los personajes.
Por otro lado, me pareció muy acertada la estructura circular que se le da a la novela porque la historia misma, si no se conoce a plenitud, lamentablemente, se vuelve circular, repetititva. Finalmente, la historia inicia con una voz inocente, llena de esperanza y culmina con otra voz inocente (la de la nieta). La oración final, cargada de inocencia y el suceso de reencontrar el violín logra que el lector, finalmente pueda sonreír. “Concierto para Leah” es una lección para el lector que lo tiene todo. Es una novela excelente. Maira Landa rompe con la memoria rota y nos presenta una historia llena de esperanza y un hecho que todos debemos conocer porque no podemos permitir que la historia se vuelva a repetir.




©Jessika Reyes Serrano
Profesora y estudiante doctoral de Literatura de Puerto Rico y el Caribe

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